En Colombia, el acceso al agua potable es un tema crucial que refleja tanto logros como desafíos significativos.
A nivel nacional, el 93% de la población colombiana tiene acceso a agua potable. Sin embargo, esta cifra, aunque positiva, oculta la realidad de que aproximadamente 3,2 millones de personas, equivalente al 7% de la población, no cuentan con acceso a agua potable. Además, un preocupante 25% de la población, es decir, 12 millones de personas, tienen acceso inadecuado a este recurso esencial. Esta cifra abarca desde problemas de infraestructura hasta la calidad del agua suministrada.
Calidad del Agua y Riesgos Sanitarios
La calidad del agua en Colombia varía considerablemente entre las regiones. Según datos del Sistema Único de Información (SUI) de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, en 2023, la calidad del agua fue apta para el consumo humano en 619 municipios. Sin embargo, 218 municipios presentaron un riesgo bajo, 154 un riesgo medio y 85 un riesgo alto. En ocho municipios, la situación es crítica, clasificándose como inviables sanitariamente debido a problemas graves de calidad del agua, lo que representa un riesgo directo para la salud humana.
La situación es particularmente preocupante en departamentos como Chocó, Huila, Nariño y Bolívar. Estas regiones no solo sufren de una infraestructura deficiente, sino que también enfrentan problemas de deforestación y minería ilegal, que agravan la crisis del agua. Además, fenómenos climáticos como La Niña y El Niño exacerban la situación, aumentando la frecuencia de sequías y la escasez de agua
Proyectos de Infraestructura y Políticas Públicas
El gobierno colombiano ha implementado múltiples iniciativas para mejorar el acceso al agua potable. Desde 2021, se han invertido 5,9 billones de pesos en proyectos de infraestructura, que incluyen 242 proyectos completados y 368 en curso. Estos proyectos abarcan la construcción y mejora de acueductos y sistemas de alcantarillado, beneficiando a millones de colombianos. Además, se han implementado medidas de emergencia durante la pandemia de COVID-19, como la reconexión gratuita de servicios y la prohibición de cortes de agua por falta de pago.
La línea gris punteada marca el nivel de calidad aceptable (50%), indicando que las regiones por debajo de esta línea enfrentan mayores desafíos en términos de calidad del agua potable.
A pesar de los avances, Colombia enfrenta desafíos persistentes en la gestión del agua potable. La desigualdad en el acceso y la calidad del agua, la vulnerabilidad a fenómenos climáticos y la necesidad de inversiones continuas en infraestructura son algunas de las áreas que requieren atención. Además, la protección de los recursos hídricos contra amenazas como la deforestación y la minería ilegal es crucial para asegurar un futuro sostenible.